martes, 22 de diciembre de 2009

25 de diciembre

¿Felices fiestas? Creo que no tanto.... hay muchos dilemas que rodean a esta festividad, uno de ellos viene de su propio significado, puesto que es un día para acordarnos de los que no tienen la misma suerte que nosotros... pero sin embargo nos "acordamos" de esa gente con langostinos y percebes, consumiendo unos recursos que, si estuviesen bien distribuídos, llegarían para alimentar a toda la población mundial, evitando así que más de 30.000 niños menores de cinco años mueran de hambre cada día.

Pero esta es una reflexión que ya se ha hecho muchas veces, y con la que tod@s estamos de acuerdo, aunque, a la hora de la verdad, seamos incapaces de resistirnos al consumismo. Hoy voy a hablaros de un acontecimiento que culminó en un 25 de diciembre, concretamente el de hace dieciocho años y que nos haría perder para siempre las pocas esperanzas de conseguir la igualdad que nos podían quedar.

"Si comenzamos desde el principio, tendríamos que hablar de la crisis arrastrada ya desde tiempos de Brézhnev y de la "troika", así que vamos a remontarnos sólo hasta 1985, año en el que Mijail Gorbachov (Михаил Горбачёв) llega al poder y propone su reforma "perestroika" que pondría en marcha dos años más tarde. Independientemente de que sus reformas fuesen positivas o negativas para el socialismo, lo cierto es que sólo sirvieron para dividir a la población en un grupo de marxistas completamente contrarios a la reforma y otro formado por los liberales que también estaba en contra por ser "lenta e insuficiente"

A pesar de sus constantes intentos por mantener el orden, las revuletas comienzan a ser cada vez más constantes y las ansias de libertad económica (es decir, las ansias de que la economía sea libre de dominar a la población) eran cada vez mayores. Checoslovaquia y la República Popular de Polonia abandonarían progresivamente el socialismo a partir de 1989. En 1990, la República Democrática de Alemania se unió a la Alemania Occidental y las Repúblicas Bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) declararon su independencia

Pero sin duda, el año que lo cambió todo fue 1991, cambió la forma de entender el mundo, cayó finalmente el "bloque soviético", pasano así a ser los Estados Unidos los que ahora controlarían el mundo. Al comenzar el año, el 78% de la población soviética seguía apoyando el socialismo según el referéndum organizado por el PCUS En Agosto, comenzó la guerra civil en Yugoslavia y Gorbachov se tuvo que enfrentar a un golpe de estado en la URSS, que, a pesar de su aparente fracaso, consiguió enfrentar todavía más a la población, fomentando, entre otros movimientos, el nacionalismo ucraniano.

Los presidentes de las repúblicas de Rusia, Bielorrusia y Ucrania se reunirían a finales de diciembre para decidir el destino de la Unión Soviética, que aparentemente ya estaba marcado. Durante esta reunión, el 25 de diciembre, Mijail Gorbachov dimitiría y dejaría su cargo a Boris Yelsetin, quien, poniendo de manifiesto su cada vez más evidente adicción al alcohol, disolvería el PCUS y con el toda esperanza para la URSS

El año 1992 comenzó sin el bloque socialista, sin la esperanza de los trabajadores, anunciando un destino capitalista, una vuelta a aquel sistema de antaño sobre el que un loco llamado Karl Marx se comenzó a hacer preguntas. En 2009, otro loco que conocéis como El Camarada Carballo no aceptará los capitales que otros se empeñan en regalarle ese 25 de diciembre, el día que cambió el transcurso de la humanidad, por considerarlo un insulto y una provocación.

No quiero decir que no esté bien tener un detalle, una muestra de afecto hacia nuestr@s amig@s, familiares, compañer@s... pero sí que no debemos pasarnos y no darle excesiva importancia a lo material. Puede que tú, que has tenido paciencia para tragarte este artículo lo tengas claro, pero piensa que en nuestra sociedad cada vez hay más niños educados en el egoísmo y el individualismo, sin sentirse parte de ese gran grupo que es la especie humana.

¡Muchas gracias, que sepáis que os acompaño en el sentimiento en estas fechas tan duras!

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